Toma tu vida y atrévete a vivirla
- Oscar Garza Bahena
- Aug 3, 2020
- 3 min read
Updated: Sep 6, 2020
A todos nos ha pasado que estamos en lo más alto, y de repente por cosas de la vida caemos hasta lo más bajo. Es a lo que nos referimos a que la vida es una montaña rusa: un día estás arriba y luego abajo, y viceversa, y es algo que no podemos cambiar. Sabiendo esto conozco dos tipos de pensamiento acerca de que la vida es una montaña rusa: está la persona que se queja por esto, o la otra persona que dice que ve los altibajos como una bendición.
Cuando tenía alrededor de 15 años, me toco ir al cerro de la Viga, para llegar a lo más alto de esta montaña es un camino pesado con un ascenso de 6-8 horas aproximadamente. Esa vez decidí ir, pero por el hecho de ir, sin saber a lo que me enfrentaba. Solo por acompañar a mis primos, pensado que sería una subida de veredas como Chipinque. A pesar de tener una muy buena condición, no pude llegar a la cima. Tres años después se me vuelve a presentar la oportunidad, esta vez iba con la actitud y la meta de llegar a lo más alto. Dicho y hecho. Con menos condición pude lograrlo. ¿Por qué la primera vez no se pudo y la segunda si? Por el simple hecho de tener un propósito, y así es la vida. Cuando tenemos un rumbo y nuestros ideales de quien queremos ser te conviertes, y tus límites sobrepasan para superar asensos difíciles, ahora bien, te preguntarás ¿Como saber cuál es mi propósito en la vida? Te voy a contar la historia de mi amigo Jesús. Él fue una persona que vino y se fue del mundo como persona, tenía a sus papás, a sus amigos, reía y sufría. Él tenía sus momentos complicados, sin embargo, tenía bien claro lo que quería; él quería dar a conocer el bien y el verdadero Amor, a Dios. Tanto así que murió en una cruz por amor.
Jesús tuvo miedo en ocasiones. Pasaron cosas que a lo mejor él no quería ("«Padre, si esta copa no puede ser apartada de mí sin que yo la beba, que se haga tu voluntad.»”) y esas fueron sus bajadas. Pero él tenía bien definido a lo que venía, y estaba dispuesto a pasar cualquier sufrimiento para cumplirlo.
Así debe ser nuestra vida, más que con solo una meta específica debemos tener un propósito de quien queremos ser, y la forma en que queremos llegar a ser esa meta. Date un tiempo de soledad, aprecia y valora tu soledad por que en esos momentos, es cuando tendrás mas claridad para tus desiciones, por que solo serán tu y Dios. Ya con con tus propósitos establecidos cualquier bajada la verás como bendición porque es lo que te está formando y te está ayudando a llegar, así como Jesús estuvo dispuesto a sufrir en el calvario, para llegar a su mayor deseo (morir por nosotros por Amor).
Voltea atrás y mira todo lo que has sufrido y ve lo que has crecido, porque con Dios los ascensos siempre son más altos que la caída en la que estabas. ¡No temas tomar tu vida y dale tu propósito, y no pares! Al final nuestra meta, será solo para ver lo que fuiste capaz. La cruz tiene un sentido de amor, porque demuestra el camino que Jesús recorrió para llegar ahí.
.png)



Comments