¿Y quién eres Tú?

Hace unos días escuchaba a algunas amigas hablando de cómo estaban pasando por su crisis de los 25, y aunque tenga 25 al día de hoy, esa crisis me pegó más duro hace tres años, y si me atrevo a compartir un secreto de lo poco que hasta ahora he entendido al respecto, es que esa constante búsqueda de respuestas a la preguntas ¿quién soy? y ¿a dónde voy? es eso, constante.

A veces en la vida, sin importar la edad que tengamos, sentimos que estamos perdidos o caminando sin rumbo. No sabemos hacia dónde va nuestro futuro o hacia dónde queremos ir, cuál es nuestra misión en la vida, para qué existo yo, ¿quién soy yo?, siempre se reduce a esa pregunta. En el peor de los casos y cuando este sentimiento se extiende sin buscar respuestas, terminamos sobreviviendo y no viviendo.

Si te pregunto quién eres seguramente me dirás tu nombre, pero no eres un nombre, tienes un nombre, con el que te puedes identificar de todos los demás, tú eres más que eso.

Quien eres, es de donde vienes. Vienes de El Amor, y Eres Amor.

Fuiste creado por un Dios que es Amor, a su imagen y semejanza. Eso significa que tú eres esa misma esencia del Amor Perfecto, sólo que en una porción mucho más pequeñita, pero igualmente valiosa.

No podemos saber quiénes somos realmente si no conocemos a la Persona que nos creó, ese Amor del que venimos. Dios anhela profundamente revelarnos quiénes somos verdaderamente, y que nos alejemos de las ideas y creencias que hemos adquirido viviendo bajo los estándares de este mundo sobre quién "debemos" de ser, o de lo que el enemigo nos hace creer que somos cuando caemos en pecado.

Es cierto que probablemente el Amor que somos hoy no es un amor puro y perfecto, pero entre más busquemos acercarnos a Aquel que sí es Amor Perfecto, estaremos un poco más cerca de ser nuestro verdadero yo.

Para saber quién soy yo, necesito ir con Dios y preguntarle "¿y quién eres Tú?"

Tú pregunta y Él responderá. Y prepárate, porque el momento en el que lo dejes entrar, no sólo a tu vida, sino a lo más profundo de tu corazón, llegará con un abrazo fuerte, no te dejará ir, y te hará pleno y feliz.