Checo Pérez, lección de cómo ganar en la vida y en un GP de F1

He de admitir que no soy fanático de la Fórmula 1, pero sé lo mínimo para saber que el día 5 de diciembre del 2020 Checo Pérez, piloto mexicano, hizo una hazaña en una carrera, y es algo que podemos verlo mucho en la vida, porque incluso la vida misma en una carrera. Pero en esta carrera no importa en cuento tiempo acabes, si no como estará tu alma cuando lleguemos a la meta, y si podrás subir al pódium, que a diferencia que en la Fórmula 1, el pódium no está limitado a tres personas, entra el que quiera. Nuestro pódium es el cielo.

En la F1 son 10 equipos, son los que conocemos como escuderías (Ferrari, Mercedes, Red Bull, etc.), cada equipo tiene 2 pilotos que compiten, dando un total de 20 pilotos en la carrera. El equipo es el encargado del auto, su motor, sus llantas, absolutamente todo lo que tenga que ver con el auto, cada temporada “fabrican” sus dos autos para sus dos pilotos. La temporada son 21 carreras en total a lo largo del año. Como en todos los deportes, hay equipos que están muy por encima del resto, por lo general siempre es un factor económico, y en la F1 no es la excepción. Checo Pérez no está en un equipo de los grandes, y sus rivales le sacan mucha ventaja. Era la penúltima carrera del año, Sergio va en lugar 18 por un percance en la primera parte de la carrera. En instancias normales sería muy difícil una remontada y menos quedando en primer lugar y he ahí la hazaña. Sorprendentemente quedo en primero al final de la carrera. Con los factores de que su equipo no es de los “mejores”, y estaba en las últimas posiciones en un principio, pero un factor que uso a su favor supero esos dos por más grande que fueran, su factor fue su “corazón”, es la forma romántica de decirlo. Pero dentro de eso hay perseverancia, sacrificio, y todo lo que una persona pone de si para cumplir una meta. Estoy seguro que tú sabes a que me refiero. Ojo, el corazón no vino solo de checo, sino de todo su equipo.

¿Cómo lo relacionamos con tu vida?

Antes de esa carrera, estoy seguro de que Checo y su equipo no se imaginaban que iban a quedar en primer lugar, sin embargo no deja de ser algo que anhelaban. Ahora, hazte la pregunta, ¿Cuáles (o cuántos) son tus sueños que tienes pero que ya los ves muy difíciles de cumplir? Primera vuelta, Checo tiene un percance que lo deja hasta el final- Si antes de la carrera no se imaginaban un primer lugar, en ese momento no me quiero ni imaginar, y ahora piensa, ¿Cuáles son tus sueños que por ya sea por una persona o cualquier circunstancia de la vida fueron aplastados? Y aquí viene la parte más importante de la carrera, tanto para ti, como para Checo. Tras sufrir el percance el equipo tuvo que intervenir para ayudar a Checho, esto fue la parte más importante, y el resto es historia, fue subiendo gradualmente de posición, por que cabe mencionar que no fue de un jalón en que paso a primer lugar. No sé lo que pensó Checo y su equipo para poder lograr la hazaña, pudo haber pensado en su hijo, su esposa, que se yo. Pero estoy seguro que su corazón lo puso en eso, que lo motivo, y lo mismo con cada integrante de su equipo, pusieron corazón en eso que los motivaba. La mayoría vimos el video donde llegando a la meta. Checho cayó en llanto. Ahí es donde te das cuenta de que una persona pone corazón. Ahora tú, tal vez esto ya no te sirva de nada, porque ya pasaste esta parte en la carrera, o apenas vas a caer en tu percance que puede arruinar tus perspectiva de todo, que se yo, pero si estas en ese momento donde todo lo vez complicado, te sugiero que primero y antes que nada, y este es el gran secreto, pon tu corazón en Dios y en manos de María, confíales tu caminar, ellos son tu equipo, deja que ellos “metan mano” a tu corazón, tú no puedes ser mecánico y piloto al mismo tiempo. Checo sin su equipo ni hubiese podido, y es lo mismo, tu sin Dios, nuestros limites son muchos menores. Ya que tengas a tu equipo, busca algo que te ayude o que te motive, y ofrécelo. Ahí entra la parte del sacrificio, porque no será fácil y no será rápido, pero valdrá la pena. Y ahí esta nuestro pódium, con esto podremos cumplir todo lo que nuestro corazón anhele, y aparte y mucho más importante, llegaremos al cielo con nuestro equipo recibiéndonos con un abrazo, posiblemente tu inundado en lágrimas y ellos incluso más felices que nosotros mismos por poder logarlo, por poder estar en el cielo con Ellos. Porque con un equipo como Dios y mama María, ni el auto Ferrari o Mercedes más fregón y de última tecnología, va a poder rebasarnos. Pon tu corazón en Dios y en todas tus metas y te prometo que va a ser la carrera más feliz que puedes tener.